ZOOLÓGICO

Como parte del El Centro Cívico Constitución, el Zoológico de Culiacán es el más atractivo punto de visita, tanto para turistas, como para locales, al punto que ha llegado a ser para muchos lo que define al parque.

Diseñado originalmente por el arquitecto Jaime Sevilla Pollastro, como parte del complejo del entonces sólo conocido como Parque Constitución. Fue iniciativa del gobierno municipal de la época y el entonces gobernador, el general revolucionario, Gabriel Leyva Velásquez, en dos y media hectáreas de una antigua huerta donada. Esto en el año de 1958.

A lo largo de su existencia ha recibido arreglos y remodelaciones, tanto para mejorar la experiencia de los visitantes, como para optimizar las condiciones de vida de sus residentes animales. Fue en 2010 que se dio una total renovación de las instalaciones dándole el aspecto moderno que actualmente posee y cubrir los estándares de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México.

El Zoológico cuenta con áreas educativas, show de focas, herpetario, un aviario, un petting zoo con animales de granja, los recintos de especies individuales, jardín botánico, estanque de peces y aves acuáticas, además zonas de esparcimiento y comidas. Se calcula que al año recibe 800 mil visitas, en especial cuando hay exposiciones especiales, o cuando nace un nuevo miembro de sus habitantes.  

Actualmente cuenta con 160 especies animales, habiendo recibido ejemplares de circos, tras la prohibición de utilizar animales en 2014, y de colecciones privadas donde se les tenía en abandono o habían sido abandonados a su suerte. Incluso algunos que por el avance de la mancha urbana se encontraron en interacción peligrosa para ellos con seres humanos. Aquellos que pueden ser reubicados en la naturaleza son devueltos tras su rehabilitación en caso de enfermedades o lastimaduras.

Hasta un 90% de las especies que habitan el Zoo, han logrado ser reproducidas con éxito, algunas de las cuales ya no se multiplican en la naturaleza, debido a la extinción directa por manos del hombre, o a la destrucción de sus hábitats. De ahí la importancia del trabajo realizado en la institución.

El Zoo, es ante todo un espacio de educación y conservación de especies animales, donde las manos expertas de los especialistas que ahí laboran ayudan en la preservación de la biodiversidad y el fomento de los valores de concientización hacia nuestros compañeros animales en el mundo.