Un lugar de importancia histórica y de convivencia de las familias, ha sido escenario básico de la historia de Culiacándese mucho antes que los conquistadores españoles llegaran a la región.
Su nombre viene del antiguo nombre que los moradores prehispánicos, los cahitas, le daban al ahora llamado río Humaya. Se deriva de la palabra “oola”, que significa anciano, en el idioma autóctono (Se cambiaba por costumbre l por la r en el habla), y “ba”, que significa corriente de agua o río lo que se interpreta como “río del viejo” o “río viejo”. Originalmente todo el valle de Culiacán era llamado Orabá.
La isla se encuentra justo en la unión del Humaya y el Tamazula, para formar el río Culiacán y en su extensión 33,480 metros cuadrados hay andadores, bancas, asadores, y ejercitadores, lo que convierte en un lugar popular para el esparcimiento y el ocio de los culiacanenses.
Ha sido declarada desde 2004 como un área natural protegida, para variedades de plantas endémicas de Sinaloa, y un Santuario para La Iguana verde, especie por la que es famosa la isla, y que en un punto estuvo en peligro, mas gracias a los esfuerzos de las autoridades y los conservacionistas crece actualmente en números.